antes de dormir hubo una historia sin fin que quise contarme a todos los modos posibles de soñar.
Resultó ser que de modo contrario al que creí... hay tanto que soñar como tanto que reír... y podría descontar todo por lo que llorar...
sobrevivir es más difícil al ver la infinidad de maneras posibles de hacer de tu vida un perfecto desastre... que además, es un derecho inalienable.
Al revés de como podría decirse... todo libro que ha leído esta loca de patio tiene parte en su vida...
"todo tiempo pasado fue peor"... diría castel... y me pregunté esta mañana que tan principito podría ser yo... como cuento de pendejo cuico... soñándome anoche con cada estrella... y que la única que no brilla serías tú... qe güevada más lemebel ¿no? podría deshacerme en explicaciones si siempre me creí el zorro domesticado... la rosa que hablaba demasiado, pretenciosa, engreída y arrogante que sin su biombo se moría de frío y de miedo... qué más sin su principito que huyó enamorado de su rosa tan insoportable y acabó volviendo a ella de modo desesperado... ahí es donde me peirdo nuevamente sin saber quién soy... si principito, rosa o zorro... Y todo lleva una explicación a lo inconcluso de mi vida... como si no me hubiera faltado una historia inconclusa en toda mi adolescencia... al borde de los veinte años... al borde de seguir enajenándome de esta gente que detesto... siempre había donde nadar... siempre había un otro lado que cruzar... de modo desesperado hacia allí... nunca podré volverme tan completamente loca... de modo despreciable digo... y ahora entro en cuenta que esa misma canción con la que escribes tú está sonando acá... a las tantas de la madrugada mientras todos se pierden en alcohol y yo me las bebo sola... de la garganta hacia adentro... las ganas de perderme entre un corazón alcoholizado y un ángel fermentado... buscando alguna excusa para no seguir soñando... o para dormir hasta el cansancio... lo cual sería lo más encantador de lo nostálgico...
Aun cuando quisiera alejarme de todos vuelvo corriendo a tus recuerdos... y me quedo en silencio entre quienes me protejen de mi misma... y quizás hasta yo me abrigo dentro de mi poca consecuencia para intentar seguir despierta... y no hacerme daño... ni dañar al resto... por eso me aislo y me refugio en donde pueda pasar desapercibido todo aquel grito impronunciable...
Ideas que no se unen de modos coherentes yo lo sé... es sólo que antes de dormir las manos se comienzan a destrabar y algún día ocuparé un par de todas éstas lineas... algún día pasaré por el lado de tu almohada con un monitor y un beso... o quizás... también lo esté soñando...
ésta manía de creer que lo que se unió alguna vez queda simpatéticamente junto de por vida...
y más allá... no volveré a leer sobre la magia...