Hasta sentir que enloquecí tu corazón

Déjenme volverme loca enter la lluvia, salir corriendo a buscar rincones de agüita escondida de las flores...

los corazones se aceleran del color de las hojas...

los días se hacen lentos con el paso del viento que se torna alucinantemente bello

alucinantemente tierno...

larai larai...

acobardando los discursos...

larai larai...

el frío de cada mañana...

los suicidios de la cuadra se acentúan por las noches...

la gente que se cuelga... los vidrios que se quiebran

los corazones rotos y las madres más gritonas...

otoño chillanejo lleno de extraña bruma...

con atardeceres rojizos

que dejan ojos tornasol...

poema que suena una mierda...

¿y qué me importa usted señor lector?

y qué tal si le levanto la voz una vez...

a costa mía no se deleita nadie...

o quizás se deleitaron demasiado...

poesía mierda para juguetes bizarros...

poesía aturdida de rencores olvidados...

con gritos frente a un espejo...

con sonidos de mar adormecido

y con recuerdos aturdidos...

en

b
z
p

larai larai larai larai...

juega la llovizna


resbala el corazón...


lo que rima no destiñe...

y la arritmia se desliga...


búsquele sentido/descortés...

larai larai...

le saco la lengua a usted

me saco la lengua yo

¡y a la mierda el resto!

lejitos de mis días y desliga

desliga...

o liga un par de polvos al amanecer

con nombres que no recuerdo...

con días que se pasaron en alcohol...

y así mis fantasías de una vida más normal...

larai larai larai


me río de usted señor lector

me río de ti

y me río de mi

y el río se fue con piedras... atragantadas...