en blanco...

si por cada pedacito de brisa enarbolada de candor...

si a veces, por ratos y momentos absurdos me disuelvo en tu silueta...

si de pronto me rehuyo de mi voz...


...no me mires de reojo ni persignes...

no es que el demonio se apodere de mi voz...

es tan simple como aquejar la gloria de la dicha entre tus manos

y abrazarla más que al resto del dolor...



y si te digo anestesiada que te quiero...

no reproches la anestesia de mi voz...

que no es más que un beso tuyo adormeciendo...

cada herida que aun sangra... cada pedacito de hielo en el corazón....



no reproches la hendidura de razón


la ausencia de color...


para reconstruir a veces / y solo a veces amor...


es necesario tirar los bosquejos inútiles...

hace falta hacer latir de nuevo el corazón...




despacito y consiguiendo que las cosas se depriman a la ausencia de tu voz



consiguiendo sanar a cada roedora ermitaña/asusta/enloquecida...

despedida por el golpe... hacia el infinito...


bienvenida por tu risa...


agobiada por recuerdos que se pierden...


por cada minuto... por cada sobra de amor...


que se asoma despacito y temeroso


tras la puerta...

¿o dirás que no?