te puedes preguntar

cada vez que me echo hacia atrás intentando recordar, asimilar, reconciliar cada instante reconocido por mi par de ojos austeros y medios ciegos...

y se supone que acá debería escribir cosas más elaboradas y sofisticadas como todos los que tienen blogger... bueno pues lamento anunciarles que realmente esto será tan surrealista y Huidobriano...
y tan Lemebel como no se lo imaginan asi que va el aviso desde antes... para que se preparen...


Lamentablemente la vida continúa siendo ese vaivén de etiquetas, tienes que hacer esto de esta forma y en tal lugar... y qué tanto si en un ensayo para algún ramo de mi carrera se me antoja ponerme a escribir de esta misma manera ¿acaso no es el lugar? porque cuando me ha tocado hacer ensayos por regirme en las normas de cómo se escriben las cosas para entregárselas a un profesor, nunca consigo darme a entender como quisiera...

Estoy un poco hartad e eso, me refiero al jugueteo abruptó que generamos entre lo que queremos y lo que debemos, y hacemos tan común la frase: "quiero per no puedo", "no es que no quiera es que no puedo", "es que yo sé, pero no puedo"...

Siempre es lo que queremos lo dejado por debajo de lo que se puede, la sagrada alterización no más blanco/negro, bueno/malo, querer/deber...


No siempre lo que debo es lo mejor... porque si no hago lo que quiero quizás se me desbarate el piso... se me pierda el rumbo y me vuelva a codear con la locura... esa que esta allá "in alterum locus..." y si no es así que me corrijan no me acuerdo en este preciso instante como era la frase latina de la cual proviene el término "loco"

y terminamos de ver nuestras vidas como un jodido esquema... como todo eso Piagetiano arraigado a nuestras almas... es que de pronto todo se torna un devenir... un singular... y me pongo a lanzar palabras a la deriva, devenir porque estamos cada día peor, singular porque es el YO, y aunque hagamos algo por el otro siempre será esperando algo de regreso, le encuentro incluso la razón a Ernesto Sábato cuando dice en el túnel de que no sentimos orgullosos de cosas de las cuales deberíamos avergonzarnos de hacerlo, como cuando viajó Castel a ver a su madre en el lecho de muerte y se sintió orgulloso de estar ahí... u orgulloso de ser un jodido pintor reivindicado y rebelde... que se pasaba por el "ass" a los críticos, que veía dejos de sonrisas en la oscuridad y que pintaba en un cuadro al fondo una casa, en la casa la ventana, en la ventana, en la ventana la mujer, y en la mujer esa mirada... y me quedo con el tema de las miradas del taller de hoy... donde mejor no se dice nada por los ojos cuando pasaste la noche sacando agua de mar desde dentro de tu alma, cuando te quitaste el peso del odio y sabes que si de pronto alguien quiere escrutar en tus ojos pueda hasta asustarse de ver como maldices el día en que alguien pudo haber nacido, donde a la vez se guardan las miradas más tiernas reservadas a cada tarde que le sobra a ese eterno atardecer enredado de sus brazos... Y al final del día, o principios del siguiente (porque son las dos y media de la madrugada) acabarías por decir: Hoy hago lo que quiero y no lo que debo, y qué pasa... por hoy me arriesgo a vivir, a vivir sin saber qué será de mi mañana y sin importarme el peligro de salir destrozada de este intento por ser feliz... por lograr un poquito de mi sueño, por vivir un poco más de esas miradas, dónde no tenemos que decir nada, donde nuestros silencios acaban siendo los motivos para que escriba el resto de mi vida... Donde comprendo lo que dijo mi profesor hoy en el taller, que en la mirada se puede ver la historia de cada persona, pero no de cualquiera, más bien de aquella a la que quieres y te deja ver... y para que eso pase se necesita algo llamado "conexión" ¿Y saben? si no creen que ella exista, el día que logren saber todo lo que le pasa a alguien solo con mirar un instante hacia su alma (a través de sus ojos...) y saber absolutamente lo que está tratando de decir aunque lleve tres minutos tartamudeando y dando vueltas en dos palabras inconexas... Entenderán lo quee stoy hablando...











"cada vez que la escucho es volver a sentir un poquito de esa tibieza de tu piel..."