Las palabras comenzaron a rebotar
en esa mirada opaca
como si la vida fuera tan larga
o tan corta
Los versos de las poetizas muertas rebotan mi cabeza
como balas de plata
y la sangre se esparce, a través, en un trinar,
trino de pájaro cautivo
que se desangra en cada vaivén de la jaula universal
No soy de aquí
ni de allá
no soy de ti
ni de mi
El universo se detiene cada vez que ese corazón titubea
Ese accidente cósmico sigue en constante revolución
y ya no sé dónde va a parar
ni cómo desligarme
0 Comments:
Post a Comment