Recovecos

Las palabras comenzaron a rebotar

en esa mirada opaca

como si la vida fuera tan larga

o tan corta

Los versos de las poetizas muertas rebotan mi cabeza

como balas de plata

y la sangre se esparce, a través, en un trinar,

trino de pájaro cautivo

que se desangra en cada vaivén de la jaula universal

No soy de aquí

ni de allá

no soy de ti

ni de mi

El universo se detiene cada vez que ese corazón titubea

Ese accidente cósmico sigue en constante revolución

y ya no sé dónde va a parar

ni cómo desligarme

Qué sería

Me encantaría tener alguna certeza

Alguna diferente a la certeza de que en cualquier segundo todo esto se podría ir a la mismísima mierda.

Me es difícil poder contenerme, a veces, igual me gustaría un poco más de apañamiento... Pero también cuando pienso eso, recuerdo muchas aseveraciones que acepté sin chistar, por ende ahora es re poco lo que podría "demandar".

Cuando el tira y afloja vuelve, me vuelven los dolores en el pecho, la ansiedad, la angustia. La ausencia de apetito, las dificultades para dormir, el letargo del tiempo... La necesidad casi imperiosa de hacer poesía en todos los rincones del planeta...

El sincero y grotesco deseo de que todos se vayan a la punta del cerro, menos tú... y tú, eres precisamente quien NO está... y luego regresas... y ahí quiero que todos se vayan a la punta del cerro otra vez, en particular las personas dueñas del hogar que habito...

Sé que vienen días difíciles, sé también que van a poner a evaluación muchas intenciones, muchos intentos, mucho sentimiento...

Espero que en este camino que se puso cuesta arriba desde fuera podamos después reír de que fue solo un mal momento.

Ya alguna vez me dejaron a mitad del camino por tener de padre a un señor con el ceño fruncido y la escopeta detrás de la puerta...

Y me costó sobrevivir al porrazo que me di de nariz con el suelo, y ahora que estoy en pie y sonriendo, temo de que toda esta cercanía se disipe... por culpa de que el universo tiene reglas arbitrarias que ni tu ni yo estamos en condiciones, ni con intenciones de seguir...

En vez de esconderte y rehusar de mis "arengas", podrías simplemente hacer biodanza un viernes en mis abrazos, me encantaría cantar para ti después de finalizada la función.

Pero eso no va a pasar, pues es común que aquello que doy por hecho se deshace en mis dedos...

Buenas noches que solo agregan cuota de insomnio a mi ansiedad.