Te pones a pensar en que todo tiende a girar continuamente
Te pones a conciliar el sueño, con el día, con la noche...
Los sueños con las expectativas, con las promesas, con los momentos y los contextos...
De pronto ya puede que no exista ningún tipo de infortunio...
Pero está de más decir y repetir más de una vez todo aquello de lo que tiendes colgarte
Y lamentablemente para otros, no hay razones para no volver.
sábado, 4 de abril de 2009
Publicado por Anónimo en 4/04/2009 07:50:00 p. m.
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2 Comments:
Eso de que no hay razones para no volver me llegó.
u.u
Estoy espiando tu blog, pécora!
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