Siempre comenzaba un detalle en el silencio inhóspito de aquella ciudad
tenía en mis dedos dos recuerdos atados a mi piel
tenía en mis ojos dos vendas a cuestas, creadas por mi cuenta
tenía distancias recalcitrantes
tenía resignación en cada palabra...
Siempre me comprobé la silueta bajo el reflejo de cualquier rincón
contuve en mis brazos tus rincones
contuve en mis sueños tus palabras
contuve esa tarde mi egoísmo
contuve después tu dolor bajo mi angustia...
Siempre se han caído los rincones
y la poesía resguarda mi más sentido de omisión
he continuado en recovecos de mi mente
mas los destellos de energía que hacen bailar mi encuadre
no tienen forma de explicar este conglomerado absorto de ver tardanzas nuevas...
y digo: "ven a romper las ventanas para que lluevan cristales, ven a romper tus ventanas, ven a gritar como antes... Ven a romper las ventanas y hacer del caos un arte..."
y siempre digo...